Rosa Cañas-Castillo

Rosa Cañas Castillo (78), cariñosamente conocida como “Chocha”, falleció el 25 de Agosto del 2024 en Lehi, Utah, rodeada de sus seres queridos. Le sobreviven sus hijos: Vivian (Ruben) Vilorio y Salvador Sanchez Cañas; sus nietos: Ruben (Michelle) Vilorio, Marlon (Stephanie) Vilorio, Brayan (Karla) Vilorio, y Vivian (Ethan) Hassell. Además sus hermanos: Ayde y Omar Viera, así como numerosos bisnietos, sobrinos, y amigos. Le precedieron en muerte su esposo: Salvador Sanchez; sus padres: Andres Viera Cañas y María de La Paz Castillo; y sus hermanos: Berta, Vicente, Silvia, Reyna, Norma, Ramon, y Rigoberto Cañas Castillo. Chocha nació el 15 de Agosto de 1946, en Tela, Honduras. Ella era la mayor de todos sus hermanos. De niña soñaba con ser maestra, pero sacrificó ese sueño para ayudar a proveer para su familia y darle la oportunidad a sus hermanos menores de estudiar. Verdaderamente, ella dedicó su vida entera a su familia. Cuando tenía 17 años, conoció al amor de su vida, Salvador Sanchez. Poco tiempo después comenzaron su familia y dio a luz a sus dos hijos. Sus hijos eran su adoración. Todo lo que hizo en vida fue para proveerles las mejores oportunidades que la vida podía ofrecerles. Cuando su esposo fallecio, se mudo a vivir con su hija y empezó a cuidar de sus nietos desde que el mayor tenía 3 años hasta que todos eran adultos. Hasta el final de su vida, ella estuvo muy pendiente y preocupada para que ellos estuvieran bien. También fue como una segunda madre para varios de sus sobrinos a los cuales cuido desde muy pequeños. Chocha siempre andaba de buen humor. Su sonrisa era memorable. A todo lugar donde ella iba le era fácil hacer amigos. Todos los que le conocían se sentían en confianza con ella. Ella siempre hacía un esfuerzo para mantenerse en contacto con todos sus seres queridos y amigos. Les llamaba a menudo. A ella le encantaba la música y el baile. También le encantaba cocinar y le llenaba de gozo cuando le comentaban lo rico que estaba su comida. Le recordaremos por su gran fe, su carácter indomable, pero sobre todo por el gran amor y la gran devoción que nos demostró durante toda su vida. La partida de Chocha ha dejado un vacío inmenso en nuestros corazones, pero tenemos la esperanza en nuestro Salvador Jesuscristo de volverle a ver. Somos privilegiados y damos gracias a Dios por la bendición de llamarte Madre, Abuela, Bisabuela, Hermana, Tía, Prima, y Amiga. Hasta vernos con el Rey, Chochita Linda. Te amamos… Rosa Cañas Castillo (78), lovingly known as “Chocha”, passed away on August 25, 2024 in Lehi, Utah, surrounded by her loved ones. She is survived by her children: Vivian (Ruben) Vilorio and Salvador Sanchez Cañas; her grandchildren: Ruben (Michelle) Vilorio, Marlon (Stephanie) Vilorio, Brayan (Karla) Vilorio, and Vivian (Ethan) Hassell. Also by her siblings: Ayde and Omar Viera, as well as numerous great-grandchildren, nephews, nieces, and friends. She is preceded in death by her husband: Salvador Sanchez; her parents: Andres Viera Cañas and María de La Paz Castillo; and her siblings: Berta, Vicente, Silvia, Reyna, Norma, Ramon, and Rigoberto Cañas Castillo. Chocha was born on August 15, 1946 in Tela, Honduras. She was the oldest of all her siblings. Since she was a little girl she dreamed of being a teacher, but she sacrificed that dream in order to help provide for her family and to give her younger siblings the opportunity to study. Truly, she dedicated her whole life to her family. When she was 17 years old, she met the love of her life, Salvador Sanchez. Shortly after they started their family and she gave birth to her two children. Her children were her life. Everything she did in life was so they could have the best opportunities life could offer. When her husband passed away, she moved in with her daughter and helped care for her grandchildren from the time the oldest was 3 years old until they were all adults. She was always concerned with their wellbeing until her last breath. She was also like a second mother to some of her nephews and nieces who she helped to take care of. Chocha was always in a good mood. Her smile was memorable. She had an easy time making friends everywhere she went. Everyone that knew her trusted in her. She always went through great lengths to keep in touch with her loved ones. She called them often. She loved to listen to music and to dance. She also enjoyed cooking and loved it when we commented on how good her food was. We will remember her for her great faith, tenacious character, and above all for the great love and devotion that she had for us. Chocha’s departure has left us heartbroken, but we have hope through our Savior, Jesus Christ, that we will see her again. We are privileged and very grateful to God for the amazing blessing of calling you Mother, Grandmother, Great Grandmother, sister, aunt, and friend. Until we meet again, our beautiful Chocha. We love you…

Rosa Cañas-Castillo

August 15, 1946 - August 25, 2024